Las traviesas de tren, también llamadas corbatas o durmientes de ferrocarril, son los soportes de forma rectangular dispuestos transversalmente en las vías para soportar los rieles y mantenerlos a una distancia de separación fija.
Las traviesas de ferrocarril reciben y soportan la carga de los rieles, mantienen la estabilidad de la vía férrea, y a la vez pueden servir como aislante eléctrico. Por tanto, deben ofrecer cierta elasticidad y flexibilidad suficientes para soportar la presión del paso del tren.
A continuación, te diremos más detalles sobre las clases de madera usadas en las traviesas de tren:
Madera de las Traviesas
Las traviesas para rieles de tren que se utilizaron desde sus inicios eran de madera, con las caras inferior y superior aserradas completamente planas, con el fin de mantener la rectitud de los rieles.
Hoy en día, la utilización de la madera para hacer traviesas se debe a la facilidad para conseguirla; además, su peso es bastante ligero en relación con otros materiales y es de simple elaboración, con buena elasticidad y facilidad para instalarlas.
El uso de madera para traviesas se intensificó debido a que es un material asequible que se puede adaptar a cualquier ancho de la vía.
Adicionalmente, se requiere poco personal para realizar mantenimiento y al contrario de lo que muchos piensan, ¡las posibilidades de incendio son bajas!
Por otro lado, las traviesas de madera incluyen no conducen la electricidad y amortiguan muy bien las vibraciones.
Las desventajas de las traviesas de madera es que el tiempo de vida útil es bastante corto. Además, para protegerla de la humedad, insectos, hongos y bacterias, se debe usar creosota, un compuesto prohibido por la CE desde el 2002.
Debido a estas desventajas del empleo de madera en la fabricación de traviesas para trenes, se empezó a utilizar hormigón, acero y plástico, siendo el primero de ellos el más empleado en China y Europa, dejando el acero solo para líneas secundarias.
Traviesas de madera blanda
Para la fabricación de traviesas de tren, se emplean diversos tipos de maderas blandas para rutas de carga ligera (pino, cedro, o abeto). Aunque es un tipo de madera ligera, son muy resistentes e ideales como traviesas de tren.
Traviesas de madera dura
Las maderas duras en traviesas de tren, son idóneas para resistir un mayor tránsito y peso, siendo las de roble, haya y jarrah las más comunes por su resistencia y dureza.
La madera de roble ha sido una de las preferidas para la construcción de traviesas de tren, debido a que es un material altamente resistente a la humedad y gracias a su densidad no necesita ser tratada con creosota para preservarla del agua, hongos y bacterias.
Las traviesas de madera de roble, al no ser tratadas con químicos, son muy buscadas como durmientes para vías férreas e incluso para elaborar muebles para exteriores o jardineras con traviesas
Estas maderas duras para traviesas son empleadas con frecuencia y sin ningún tipo de tratamiento, ya que tienen conservantes naturales, incluso bajo el agua y se estima que pueden durar hasta 100 años.
