¿Cómo proteger las traviesas de madera?

Lo habitual al comprar traviesas de jardín, si estas son nuevas es que estén tratadas en autoclave a presión, para protegerlas de la putrefacción. Normalmente se utiliza el tratamiento a presión con un producto denominado Tanalith, que es el nombre comercial de el arseniato de cobre cromatado, que también protege contra los ataques de hongos e insectos y proporciona una protección de hasta 15 años. Se trata de la opción mayoritaria porque es respetuosa con el medio ambiente, por lo que a estas traviesas tambien se les conocee como traviesas ecológicas y tampoco contienen creosota, por eso a veces se observa en traviesas si tintar un ligero tono verdoso.

La traviesa de tren tradicional, procedente de las vías del tren no necesita de ningún tipo de tratamiento, ya al ser instaladas en las vías férreas fueron tratadas con creosota, en concreto de forma mayoritaria con creosata de alquitrán de hulla, que es un buen bicida, pero cuyo uso tiene ciertos riesgos para la salud, y por eso su instalación y uso tiene ciertas limitaciones. No puede ser usado en :

  • En el interior de edificios, cualquiera que sea su finalidad
  • En juguetes
  • En terrenos de juego
  • En parques, jardines e instalaciones recreativas y de ocio al aire libre en los que exista el riesgo de contacto frecuente en la piel
  • En muebles de jardín, como mesas de acampada, bancos u otros.

Sin embargo, si por casualidad tienes algunas traviesas de jardín sin tratar, también puedes aplicar una capa protectora. Hay muchos conservantes de madera para exteriores en el mercado, aunque no llegarás nunca al interior más profundo de la madera, pero puedes llegar a protegerla bastante. Una opción bastante adecuada son los lasures, que no cubren los poros de la madera y la dejan respirar.

Al ser la madera un material poroso tiene la capacidad de absorción del lasur que penetra y protege la madera en profundidad. La flexibilidad de sus resinas permite adaptarse a las variaciones dimensionales de la madera.

La calidad del acabado es totalmente natural, respeta la apariencia, quedando un acabado muy estético al respetar las vetas de la madera.

La aplicación de lasures sirve para cualquier madera de exterior; suelos, puertas, ventanas, barandillas, vallas, pérgolas y viviendas de madera. Se pueden encontrar acabados brillantes, satinado o mate y en diferentes colores. El lasur se aplica directamente sobre la madera siempre que este limpia, seca, en ausencia de polvo y grasas. Si se hace una labor de mantenimiento y el tratamiento anterior es lasur solo será necesario un cepillado si fuera pintura o barniz hará falta un decapado y lijado.

También puede utilizar un aceite para madera para exteriores. Vuelva a pintarlo cada año (o incluso dos veces al año, una en primavera y otra en otoño) para que las traviesas de tu jardín duren más y resistan el agua.

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