Tratamiento de las traviesas de madera

Las traviesas de madera las vamos a encontrar de dos origenes, la traviesas de tren procedente de antiguas vías ferroviarias que están tratadas con una sustancia que se denomina creosota, y que por tanto tiene ciertas limitaciones de uso, por la toxicidad de la creosota. O bien las traviesas de madera son procentes de bosques certificados, que están tratadas en autoclave para que se puedan usar en exteriores. De estás ultimas son de las que están hechas las pasarelas de las playas en Cadiz o en Huelva, muchos parques infantiles, y por que no, de tu jardín.

Traviesas de madera tratadas en autoclave

 

¿Qué es un autoclave?

El tratamiento en autoclave consiste, ni más ni menos que en introducir agentes protectores dentro de la madera. Esta actividad, bien se puede realizar mediante autoclave con vacío, o bien, vacío doble. Este tratamiento puede componerse por productos como protectores hidrosolubles, orgánicos naturales, protectores en disolvente orgánico, entre otros. En realidad podemos impregnar la madera de casi cualquier producto.

 ¿Cómo se tratan las traviesas de madera con un autoclave?

La madera tratada en autoclave es una madera a la que se le han añadido conservantes (sustancias químicas, principalmente sales de cobre) a través de un recipiente metálico hermético que soporta altas presiones y puede utilizarse en vacío. El tratamiento en autoclave aumenta la durabilidad natural de la madera. El tratamiento en autoclave se aplica a la madera según la norma UNE-EN 335 para las clases de uso 3, 4 y 5, es decir, a la madera de uso exterior, también en contacto con el suelo.

¿Qué ventajas tiene el autoclave?

El autoclave en las traviesas de madera tiene muchas ventajas. Puede ser una forma rápida y eficaz de tratar las traviesas de madera o ocualquier otro tipo de madera usada en exterior como los postes contra hongos e insectos, para que se pueda usar en todo tipo de elementos o mobiliario de exterior, que al contrario que las traviesas de tren procedentes de los levantamientos de  las vías ferroviarias, que tienen un tratamiento con creosota que tiene ciertas limitaciones legales. Habitualmente los dos tipos de madera más frecuente usados en traviesas tratadas en autoclave son el pino y el roble. 

Traviesas de madera tratadas con creosota

Son las  traviesas de tren tradicionales es la que en el mercado se le conoce como traviesa de tren recuperadas ya que  proceden de tramos de vías  de ferrocarril que son “levantadas” o bien porque son tramos en desuso, o porque las traviesas de madera van a ser sustituidos por traviesas o durmientes de otro material, normalmente de hormigón, y acero. 

La creosota es un conservante de la madera procedente de un derivado de petróleo que se utilizaba a menudo para tratar estructuras de madera, como puentes y edificios, pero especialmente en las traviesas de tren, debido a su alto poder frente a las plagas de xilófagos y a la humedad. Hay tramos de ferrocarril que se asientas sobre traviesas colocadas en el siglo XIX.

El inconveniente del uso de la creosota es que se ha relacionado con varios problemas de salud, como irritación de la garganta y los pulmones, dolores de cabeza e irritación de la piel, y es potencialmente cancerígena.

En los últimos años, ha aumentado la preocupación  con el uso de la creosota entre los los expertos en salud.  Por ello su uso en interiores está prohibido y en exteriores restringido